EXPOSICIÓN ANTOLÓGICA DEL ARTISTA ECUATORIANO PABLO BARRIGA GANADOR DEL PREMIO MARIANO AGUILERA A LA TRAYECTORIA ARTÍSTICA 2015, PRESENTA SU TRABAJO A LA CIUDAD

En marzo de 2015, el artista ecuatoriano Pablo Barriga recibió el Premio Nacional de Artes Mariano Aguilera a la Trayectoria por sus aportes al campo cultural desde una producción constante que ha contribuido a expandir las prácticas artísticas en el país. Hace más de veinte años, Pablo Barriga tuvo la iniciativa de hacer del espacio abandonado y destruido del Antiguo Hospital Militar su taller. Hoy, este lugar que se ha convertido en un centro para el arte contemporáneo, acoge su retrospectiva. La muestra antológica será inaugurada el sábado 10 de diciembre a las 11:00 en las instalaciones del Centro de Arte Contemporáneo de Quito (Montevideo y Luis Dávila, Antiguo Hospital Militar).

El Premio Mariano Aguilera a la Trayectoria Artística, consiste en un reconocimiento económico y la producción de una exposición antológica dirigido a artistas visuales con una carrera de mínimo 15 años. El Premio Nacional de Artes Mariano Aguilera es un proyecto del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, desarrollado por la Fundación Museos de la Ciudad a través del Centro de Arte Contemporáneo de Quito. Tiene como antecedente el Salón Mariano Aguilera, creado en 1917, un importante escenario de reconocimiento y valorización del arte ecuatoriano del siglo XX.

El objetivo principal del Premio Nacional de Artes Mariano Aguilera es el fomento a la creatividad, investigación y circulación del arte contemporáneo en el Ecuador a través de procesos de convocatoria pública. Incentiva las prácticas artísticas visuales de mediana y larga trayectoria, así como nuevas propuestas de desarrollo de la escena artística local a través de la producción, circulación de obras y procesos artísticos visuales, sonoros, performáticos y/o comunitarios, al igual que las diversas formas de pensamiento crítico sobre el arte contemporáneo. Promueve prácticas de gestión de los fondos públicos basadas en una ética de trabajo coherente con las necesidades y demandas de la ciudadanía respecto al campo artístico.

Curadora: Pamela Cevallos

SOBRE EL ARTISTA:

Pablo Barriga, (Quito, 1949). Pintor, artista conceptual, performer, escritor y docente. Realizó sus estudios artísticos en la Facultad de Artes de la Universidad Central del Ecuador y completó su formación en Inglaterra y Estados Unidos.

Su labor creativa se relaciona con las artes visuales y la escritura de relatos y artículos sobre arte contemporáneo; en su notable carrera podemos encontrar más de una cuarentena de presentaciones comprendidas entre exposiciones individuales, colectivas, bienales, conferencias y charlas; además de una vasta colección de artículos, textos y reseñas escritas sobre su producción.

Su trabajo se dirige al espectador a través del juego o de la ironía, y busca crear una conciencia crítica en el observador, de forma que no se limite a complacerse con la contemplación de la obra sino que se cuestione sobre lo que está viendo. En los últimos años Barriga aborda temas como las emociones y la identidad.

Tanto su práctica artística como su pensamiento sobre arte contemporáneo han sido expuestos en varios lugares de Latinoamérica, América Anglosajona, El Caribe y Europa.

Fue docente en la Facultad de Artes de la UCE y en la Carrera de Artes Visuales de la PUCE.

CANDIDATURA PROPUESTA POR:

No Lugar • Arte contemporáneo •

Es un proyecto que hibrida la producción artística con la práctica curatorial y se dedicada a apoyar y promover la práctica y el pensamiento estético contemporáneo a través de un centro de investigación, curaduría, exhibición, residencias, talleres, plataforma de debate, promoción, formación y representación de artistas emergentes. Desde el 2010 a la actualidad No Lugar se ha convertido en un proyecto referente en la escena del Arte Contemporáneo Latinoamericano.

COMENTARIO DEL JURADO:

 Esta selección se fundamenta en la necesidad de generar una línea de tiempo para la escena del arte reciente en Ecuador. En ese orden de ideas, consideramos que lo hecho por Pablo Barriga merece de una revisión que asuma su producción como uno de los puntos de partida para entender los procesos, cambios de acento y lugares en que se ha dado la producción del arte en las últimas tres décadas.

Barriga ha mostrado interés por todas las formas del lenguaje, desde sus comienzos con el colectivo literario “Bufanda del sol”, a comienzo de los años ochenta, hasta su exposición “Pintura de pared”, de 2012, en que usó pinturas de otras épocas, de su autoría, para cubrirlas con un solo tono de color y generar una nueva serie aun a costa de sí mismo. Este ocultamiento dramático y jovial de unas obras a partir de otras puede servir de metáfora para su actividad, así como Barriga usa sus pinturas viejas como base para hacer nuevas imágenes, algunos de los gestos de este artista han abierto espacios y dejado bases para que otros también puedan participar de los juegos que propone el arte.

Las acciones de Barriga en la vía pública, poco registradas, casi efímeras y que solo años después fueron clasificadas bajo el anglicismo del performance, hasta piezas de sitios específicos, por fuera de los radares de los espacios habituales donde debía suceder el arte, fueron actos de lenguaje que mostraron que otra vida era posible. Más allá de un manido y predecible indigenismo o del canon de producción de fetiches tan propios de un sistema mercantil, Barriga se aleja de la zona de comodidad y de la cárcel del estilo.

Barriga ha habitado una patria del gesto tan amplia como el mundo, un recorrido que distingue al viajero del turista. Prueba de este viaje es su trabajo con ciertas comunidades para proyectos específicos y su actividad constante, prolongada, cuidadosa y relacionada con la educación. Lo suyo ha sido un aprendizaje invisible del que hoy se pueden ver buenos resultados, uno de ellos es que el lugar de donde proviene la postulación de Barriga para este premio es “No lugar”, un espacio para hacer y pensar el arte dirigido por algunos de los alumnos de este profesor que no solo les enseñó cosas sino que tal vez hizo con ellos algo más difícil: los dejó aprender.

Barriga, como buen lector y escritor, también ha revisado archivos históricos, la estrecha escritura de la historia y a punta de imágenes le ha abierto a tajo al canon espacios para otras interpretaciones, su interés y persistencia han sido tan marcados que hoy, con este premio, se le abre un hueco a la historiografía del arte de Ecuador para que incluya a uno de sus más significativos artistas. En 1995 Pablo Barriga produjo proyectos en los pabellones de este mismo espacio desde donde hoy hablamos; en este centro, antes de ser el Centro de Arte Contemporáneo, el artista articulaba su producción con la memoria anterior de un sitio que en ese entonces estaba abandonado y ruinoso. Hoy este espacio no solo está recuperado sino que también recupera historias, el sentido de este premio es reconocer la práctica de personas como Barriga: si este artista insistió tanto sin contar con un reconocimiento fuerte de la institución arte, él y otros tienen posibilidades de seguir repercutiendo en el medio artístico ecuatoriano. Estamos ante un comienzo auspicioso.

SOBRE LA MUESTRA:

Esta muestra recorre momentos claves de su trayectoria desde la década de 1970 hasta la actualidad, a través de una producción diversa en pintura, instalación, arte-objeto, fotografía, intervenciones en el espacio público, acciones y literatura. Además, se presenta un extenso archivo documental que da cuenta de proyectos que por su carácter efímero ya no existen o de obras que han sido recicladas por decisión del artista.

PABELLÓN 1: PINTAR

Desde la década de 1980 Pablo Barriga ha explorado en la pintura como un lenguaje, un medio de expresión, una forma de comunicación y un concepto. Le interesa profundizar en el proceso y la experimentación por sobre la consolidación de un estilo. En una época en la que florecieron galerías comerciales como producto del boom petrolero, su postura fue tajante frente al mercantilismo del arte y su consumo como inversión o decoración.

En sus obras ha buscado generar una relación con los públicos que traspase la contemplación. Su búsqueda en la abstracción está ligada a una necesidad de promover diálogos abiertos y motivar la capacidad de interpretación.

También trabajó sobre el concepto de historia, del arte y de la nación, como relatos que le permitieron explorar en la pintura expandida hacia la instalación y a exhibir en espacios no convencionales.

En un camino paralelo nutrido por su experiencia en la literatura, Pablo escribió y publicó periódicamente reflexiones sobre el campo cultural y los artistas. Por otra parte, usó la prensa como medio crítico para insertar sus cuestionamientos sobre el arte y anunciar sus propios proyectos con gestos de ironía.

PABELLÓN 2: ACTUAR

Pablo Barriga es uno de los pioneros en el arte de acción en el país. A finales de la década de 1980 realiza su primera acción asumiendo el cuerpo del artista como lugar de enunciación. Aunque su práctica artística nunca se ha deslindado de procesos más tradicionales como la pintura, Pablo ha recurrido al arte de acción para exponerse y reflexionar sobre y desde el espacio público.

Presentamos un acercamiento a estas acciones a través del testimonio del artista sobre cinco de sus obras más emblemáticas: Tricolor (1988), Mordaza a la cultura (1993), Barcos de papel (1993), Barrida (1995) y Pan con cuento (2006). En esta sala, además, se proyecta el documental “Aquí estoy otra vez” (2016), retrato vivencial del artista.

PABELLÓN 3: LEER

Pablo Barriga es un lector de libros, de objetos y de sí mismo. Inició su trayectoria artística en la literatura en la década de 1970 y hasta la fecha ha publicado 8 libros. Sin embargo, en sus obras ha hecho de las prácticas de lectura un motivo de transgresión. En sus libros de artista ha conjugado el arte y las palabras, el contenido y contenedor.

Su incursión en el arte-objeto ha estado influenciada por una mirada crítica de lo popular. Ha cuestionado el estatus de objeto artístico y su relación con la artesanía, apropiándose de elementos locales y discutiendo lo folclórico.

El artista también se lee a sí mismo. Durante toda su trayectoria ha reciclado su obra para obligarse a mantener una búsqueda constante en la que se acoge el conflicto y las transformaciones. En su última serie Pablo Barriga hace una relectura de su trayectoria sin pretensiones de legados, desde lo efímero y perecedero.

Más información de prensa:

Daniela Falconí
Comunicadora Organizacional
daniela.falconi@fmcquito.gob.ec /centroarteq@gmail.com
3946990 Ext. 1026 / 0995971817

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